Examine Este Informe sobre oradores
Sí, y es muy sugestivo: la decena blanca es por la vieja Europa, para que sea capaz de recuperar la fuerza evangelizadora que generó tantas Iglesias; la decena amarilla es por Asia, que explota de vida y pubertad; la decena verde es por África, probada por el sufrimiento pero arreglado para el anuncio; la decena roja es por América, semillero de nuevas fuerzas misioneras; la decena cerúleo es por el continente de Oceania y de Australia que dilación una viejo difusión del Evangelio.
Jesús quiso padecer la flagelación para la expiación de los pecados de deshonestidad que marchitan tantas flores juveniles, que roban la Vigor a tantos cuerpos y que ocasionan la perdición eterna de tantas almas.
Hermanos: Considero que los sufrimientos de esta vida no se pueden comparar con la empíreo que un día se manifestará en nosotros; porque toda la creación prórroga, con seguridad e impaciencia, la revelación de esa salvación de los hijos de Dios.
En el pasaje de los Hechos de los Apóstoles que actualmente se nos proclama podemos apreciar los distintos modos de reaccionar de los que oyen a Pablo personarse una síntesis de la obra de Dios en el mundo, desde la creación hasta la resurrección de Jesús. A unos este mensaje les provoca risa, se lo toman en broma, no aceptan el hecho sublime de la Resurrección del hombre designado por Dios, su mismo Hijo para resistir a mango la Redención, aun tomando como argumento la intuición de sus mismos poetas que habían escrito: “somos estirpe suya” -; Pablo quiere hacerles ver que Dios está tan cerca de nosotros, que les asegura que “en Él vivimos nos movemos y existimos”.
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Entre las influencias más destacadas se encuentra la traducción al latín del Akáthistos a la origen de Dios, un himno de la liturgia oriental griega de finales del siglo VI que medita sobre el enigma de la maternidad divina de María.
Nos acercamos al final de la Pascua con la fiesta de Pentecostés aunque muy cercana; ¿cómo nos preparamos para acoger al Espíritu Santo?
De hecho, ayer como misa actualmente, el Reino de Dios crece en el mundo de forma misteriosa, de forma sorprendente, desvelando el poder escondido de la pequeña semilla, su vitalidad victoriosa. Interiormente de los pliegues de eventos personales y sociales que a veces parecen marcar el revés coronilla a la divina misericordia de la esperanza, es necesario permanecer confiados en el desempeñarse tenue pero poderoso de Dios. Por eso, en los momentos de oscuridad y de dificultad nosotros no debemos desmoronarnos, sino permanecer anclados en la fidelidad de Dios, en su presencia que siempre salva. Recuerden esto: Dios siempre salva. Es el salvador. ÁNGELUS 17 de junio de 2018
En el pasaje de los Hechos de los Apóstoles que ahora se nos proclama podemos apreciar los distintos modos de reaccionar de los que oyen a Pablo acudir una síntesis de la obra de Dios en el mundo, desde la creación hasta la resurrección de Jesús. A unos este mensaje les provoca risa, se lo toman en broma, no aceptan el hecho sublime de la Resurrección del hombre designado por Dios, su mismo Hijo para sufrir a cabo la Redención, inclusive tomando como argumento la intuición de sus mismos poetas que habían escrito: “somos estirpe suya” -; Pablo quiere hacerles ver que Dios está tan cerca de nosotros, que les asegura que “en Él vivimos nos movemos y existimos”.
Cuando se ha concluido un nuevo despertar el quinto ocultación el rosario suele terminarse con el rezo de la Letanía y el Salve Reina.
+ En el 4° intriga glorioso se contempla la Admisión de María al Cielo: “Porque ha hecho en mi favor maravillas el Posderoso, Santo es su nombre” (
Deja de ser simple espectador y empieza a ser un real católico con acción, un seguro defensor de los indefensos
Vi luego una muchedumbre tan conspicuo, que nadie podía contarla. Eran individuos de todas las naciones y razas, de todos los pueblos y lenguas. Todos estaban de pie, delante del trono y del Cordero; iban vestidos con una túnica blanca; llevaban palmas en las manos y exclamaban misa con voz poderosa: “La salvación viene de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y Dios del Cordero”.
En una palabra, de convertirse en “constructores de paz en el mundo” y de “esperar que, una ‘batalla’ tan difícil como es la de la paz todavía hoy pueda ser vencida”.